TIA SIGUE SIN SABER EN QUIÉN PUEDE CONFIAR Ruve siente una especie de simpatía por Aristia que, a pesar de estar enferma, visita Palacio para asistir a la audiencia con el Emperador. Aristia, quien se quedó sola en la mansión de La Monique, le cuenta su asfixiante historia secreta a Allendis que regresa tras cumplir su misión en tierras lejanas. Sin embargo, la reacción de Allendis no es algo que esperaba de él