El compromiso con la historia nos obliga a publicar esta 3ª edición y mantener viva la memoria del Teniente Buitrago y de aquellos valerosos ex combatientes que llegaron a la luna varios años antes que los americanos. Científicos nazis, bares casposos, tetas grandísimas, odiseas espaciales, el Mossad, la CIA, litros de brandy, osciloscopios y una base secreta en la isla de Gran Canaria no son aproximadamente ni el 10% de los ingredientes necesarios para construir la primera novela gráfica que gustosos firmarían al alimón Philip K. Dick, Ian Fleming y José Frade.
