"El Maestro", ese centenario torero retirado, y sus compañeros de aventuras, nos acompañarán en un viaje por océanos de mierda, donde la inmundicia, la porquería y la dejadez son omnipresentes. "El Maestro", auténtico fósil viviente, paradigma de la decadencia física, nos hará partícipes de las miserias de su cuerpo caduco y pasado, convirtiéndose, en el clímax de su declive, en un Mito. Sí amigos, porque tras toda esa mierda, tras toda la repugnancia que encierran estos burdos gags, el verdadero mensaje se hace patente. La fugacidad de la existencia, la decrepitud inexorable, y porqué no, la esencia moribunda de nuestra identidad, gotean de cada una de sus viñetas, y ahí reside la grandeza de "El Maestro". "El Maestro, ¡Va por uztede!", es un álbum astifino, bragao meano, bravío, acochinao y alto de cuartos traseros, con trapío. Es un álbum de raza, que embiste hasta el burladero, que aguanta en varas y con el estoque en lo alto de las agujas, babea en tablas, dobla y te deja para el arrastre. Un álbum que hará las delicias de los buenos aficionados. ¡Va por ustedes!