Esa minúscula taberna no tiene nombre, su dueño tampoco. Sin embargo, en el barrio de Shinjuku, todo el mundo los conoce. Abierta desde las doce de la noche hasta las siete
de la madrugada, acoge a los noctámbulos de Tokio: boxeadores, prostitutas, actores porno, policías y yakuzas acaban allí para tomar sake, caldo, ramen o sopa de miso, según lo
que haya en la cocina. Cada plato da lugar a un encuentro, una historia. La cantina de medianoche es un éxito en Japón, donde se han producido dos películas basadas en el manga,
que también tiene serie televisiva en Netflix, con el título Midnight Diner: Tokyo Stories. Se trata de un manga gastronómico con un tono humorístico. “La cantina de medianoche capta una penetrante sensación de melancolía: para muchos de los comensales, la taberna aparece como un refugio donde escapar de las personas en las que se han convertido”. -Hua Hsu, The New Yorker