1499. En un mundo hasta ahora dominado por la potencia guerrera de los dragones, la especie está en extinción. Dos saqueadores penetran en un cementerio de los temibles reptiles, en Oriente Próximo, para hacerse con un huevo de dragón, que permitirá la pervivencia de la especie y los hará ricos. Mientras, en el otro extremo del mundo, la orden de las dragoneras, las jinetes de dragón, están preparando sus últimas fuerzas para re cuperar el huevo robado Pécau, Pilipovic y Farkas urden en El último dragón una historia de fantasía en un escenario poco habitual, el del Renacimiento europeo, donde personajes históricos de gran reconocimiento como Leonardo daVinci o César Borgia conviven con bestias legendarias.