Barry Allen está estancado. Como policía forense de Central City, su trabajo consiste en atrapar a los criminales después de que actúen. Parece que haya perdido la carrera incluso antes de abandonar la casilla de salida. Pero una noche, cae un rayo... y todo cambia. Electrocutado y cubierto de productos químicos, Barry sale del coma siendo más rápido que una bala, más rápido que el sonido y más rápido que nadie. Y más le vale, porque mientras aprende a usar unos poderes impresionantes, recorren su ciudad delincuentes de nuevo cuño como Tortuga, su antítesis, o James Jesse, también conocido como Trickster.